Estaba destinado a ser uno de los culebrones del verano, aunque se ha saldado de una forma más rápida a la esperada, teniendo en cuenta que fue el último jugador que se incorporó a los entrenamientos tras sus vacaciones. Steven Nzonzi abandona oficialmente el Sevilla tras tres temporadas, pasando a fichar por la Roma italiana, teniendo en Monchi su principal valedor. Por esta operación, los nervionenses se embolsan un total de 31 millones de euros (26 fijos más cuatro en variables), mientras que el francés firma con el club italiano un contrato por cuatro temporadas a razón de tres millones de euros netos por cada una de ellas.
En lo deportivo, el rendimiento de Nzonzi sobre el césped ha sido más que destacable. A pesar de un difícil comienzo en LaLiga, Unai Emery supo darle su sitio y se hizo dueño del centro del campo sevillista. De igual modo, en la temporada 2016-17, Sampaoli continuó dando galones al francés, quien culminó su mejor temporada como nervionense, lo que hizo que comenzara a llamar la atención de diversos clubes del continente.
Fue la pasada campaña, con Eduardo Berizzo al frente del equipo, cuando el nivel de Nzonzi sobre el terreno de juego vino ensombrecido por diferentes polémicas que transcurrieron durante el curso. En primer lugar, su actitud durante el descanso del Sevilla-Liverpool de la Champions League y, posteriormente, con Vincenzo Montella ya como técnico, su salida de fiesta por Madrid tras caer previamente en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona por un abultado 5-0. Todo ello avivó el deseo del jugador de dar por terminada su etapa en Nervión, aquello que no pudo hacer un verano atrás tras no aceptar el club una oferta de la Juventus por él.
Fuente:sevilla.abc.es