FRANCESES EN EL MUNDO: La Juventus espera a Zidane

De ganar tres Champions seguidas y gestionar una plantilla de súper elite al reposo familiar, los paseos en barco y las rutinas domésticas. Cambiar bombillas, por ejemplo, que también le ha tocado en su verano de relax. Zinedine Zidane se intenta acomodar de la mejor forma posible al frenazo profesional que voluntariamente decidió dar el pasado 31 de mayo, cuando abandonó el Real Madrid.

Cumplió con la promesa que se hizo a sí mismo semanas antes de la final de Kiev. Si ganaba, adiós. Si perdía, seguiría, siempre que el club no insinuara lo contrario.
Para su libro, si algún día se anima, quedarán los verdaderos motivos de este adiós repentino, pero el desgaste con la plantilla, sobre todo con los que menos jugaban, tuvo mucho que ver. Ahora afronta un año de descanso, alejado de los banquillos, antes de proseguir su carrera de entrenador. ¿Dónde? Pues en el segundo escudo de su vida, el de la Juventus.

El otro, el de la selección francesa, queda en suspenso por el éxito bleu en Rusia. El título mundial del 15 de julio atornilló a Didier Deschamps a un cargo que Zidane miraba con interés desde Madrid. Ese objetivo tendrá que posponerlo.

Más cerca le puede quedar Turín, donde le esperan para la próxima temporada. El campeón italiano le quiere como relevo de Massimiliano Allegri, tras cumplir el italiano un ciclo de cinco años en la entidad. El actual técnico bianconero estuvo tentado de salir dirección al Real Madrid en junio, precisamente por la marcha de Zidane.

Sin embargo, optó por ser fiel al contrato de renovación firmado el curso anterior. El gran reto pendiente, ganar la Champions, comprometió a ambas partes, club y preparador, como última misión juntos después de enlazar cuatro títulos de liga consecutivos y llegar dos veces a la final de la Copa de Europa (2015 y 2017).

El inesperado fichaje de Cristiano Ronaldo reafirmó a Allegri en su apuesta de permanecer en Turín. El goleador portugués era la pieza que faltaba en su equipo para poder medirse cara a cara, en igualdad de condiciones, con el Barcelona y el Real Madrid en el primer torneo continental.

Fuente: mundo.es