Recién nombrado en la dirección deportiva del PSG en sustitución de Leonardo, pero esta vez con la condición de asesor deportivo, Luis Campos tendrá mucho trabajo por delante.
Primer expediente en estudio del líder portugués, y no menos importante: el del futuro entrenador del PSG, y Luis Campos está haciendo los deberes para traer a Christophe Galtier.
Pero el exdirector deportivo del AS Mónaco y LOSC también debe colocar sus peones de cara al mercado de fichajes de verano, con un primer caso espinoso que gestionar.
El 5 de junio, Presnel Kimpembe encendió la mecha lanzando un gran escalofrío sobre su futuro en el PSG: “Todo el mundo conoce mi amor por el PSG. Después, cumpliré 27 años en agosto, llego en un momento clave de mi carrera. Mi próximo contrato es importante. Estoy a la espera de poder conocer a la nueva dirección deportiva. Vamos a tener que hablar bastante rápido».
Palabras que habían prendido fuego a la pólvora, sobre todo desde que el Chelsea se anuncia insistentemente tras los pasos del internacional francés. Kimpembe quiso dar detalles el domingo en rueda de prensa:
“Dije que mi próximo contrato será decisivo, que quería poder saber cuál era el proyecto del club. No dije nada malo. Llegué al club con 9-10 años. Es legítimo poder preguntarle a tu club cuál es el proyecto de futuro y qué rol se me asignará”, dijo Kimpembe, cuyo contrato se extiende hasta 2024 con el PSG.
De repente, en los últimos días no han faltado las especulaciones sobre las vías defensivas activadas por Luis Campos dentro del PSG. El asesor deportivo portugués tiene especial interés en Milan Skriniar (Inter de Milán) por el que ya hay ofertas según la prensa italiana, pero otros nombres como Sven Botman (LOSC), Kalidou Koulibaly (Nápoles) o Matthijs De Ligt (Juventus) también han sido mencionados para el PSG.
Todo bien podría depender de la decisión final de Kimpembe sobre su futuro, así como de la salida o no de indeseables como Abdou Diallo y Thilo Kehrer.
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