Afiebrado defensivamente, el Olympique de Marsella cayó con fuerza ante el Norwich (0-3) el sábado en un amistoso. Una derrota que no preocupa más que la del técnico del Marsella, Igor Tudor.
«No estoy satisfecho en el sentido de que perdimos, a nadie le gusta perder. Pero era importante darles minutos a todos. Trabajamos muy duro durante estas dos semanas, las piernas están pesadas. Esto no fue fácil. En la primera mitad, no había agua para beber. Había un poco de viento, tuvimos algunos problemas. Al final, los jóvenes jugaron treinta minutos. Pero he visto muchas cosas buenas. Hay cosas para trabajar. Recién estamos empezando a cambiar la forma en que jugamos en comparación con la temporada pasada, tenemos que adaptarnos. Lleva tiempo, pero estoy seguro de que estaremos bien esta temporada. No, no hay razón para preocuparse», dijo el entrenador croata en una conferencia de prensa.
“Apenas estamos comenzando, estamos trabajando muy duro. Soy el tipo de entrenador al que le gusta hacer bien las grandes preparaciones de pretemporada para cosechar los beneficios más adelante».
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