El partido de este martes entre el Atlético de Madrid y el As Mónaco será importante para todos, pero especial para unos pocos. Entre ellos, Thomas Lemar, que pasó unos muy buenos años en el club en el que dio el salto a la elite mundial.
Obviamente, no se podría decir que Mónaco es la ‘casa’ de Lemar en la Ligue 1, puesto que llegó a Francia a los 14 años procedente de Martinica. Desde los 14 a los 19 años, el jugador estuvo en Normandía, en el club azulgrana para ser uno de los fichajes estrellas de un club como el Monaco, que olfatea el talento como nadie.
El equipo del Principado se quedó ya prendado de él en un partido que se disputó en abril de 2015 y en el que el club rojiblanco se impuso 0-3. Ya entonces, le deslizaron una propuesta. “Estás hecho para el Mónaco”, le dijeron en privado. Con el paso de los meses y ante la situación en la que se encontraba Lemar, con menos minutos de los que necesitaba, decidió no renovar y fue dond e entró el Mónaco en escena.
Pasado el tiempo, en una transacción que apenas le costó cuatro millones de euros al ahora rival del Atlético, el entonces presidente del Caen, entiende que no negoció como debía. “La negociación de Lemar sin duda habría merecido algo mejor para el Caen. Cometí un error, lo admito fácilmente, no pensé que Thomas pudiera tener una progresión tan rápida”, señaló.
En Mónaco, el ex Caen se convirtió en el campeón francés con sólo 21 años, campeón mundial de 22 años, y dos meses más tarde de esto último ya estaba en el Atlético de Madrid, que pagó 75 millones de euros. Por cierto, que lo hizo por el 70% de su pase, lo que quiere decir que el rival colchonero de hoy cuenta con el 30% de una futura venta del jugador. Es decir, una situación extraña en la que no desea que le vaya bien a un futbolista pero en el fondo te viene bien que sí que le vaya bien.
Fuente: mundodeportivo.com