Desde su llegada al Olympique de Marseille, Igor Tudor ha mostrado un carácter fuerte y no permite que sus elecciones sean dictadas a pesar de la presión. Pero si el croata tiene imagen de entrenador duro, Pape Gueye agradece su gestión.
“Se las arregla para alternar las dos. Es muy estricto dentro y fuera del campo: cuando llegó cambió varias cosas. Hoy nos sentimos bien en el campo. Está cerca de nosotros, nos habla. Hay buen ambiente en el grupo. Estamos muy concentrados, trabajamos mucho, eso es lo principal, todos nos llevamos bien”, dijo en rueda de prensa.
