Aterrizó con un pie en el suelo del Canebière seduciendo rápidamente a todos. Autor de un gran inicio de temporada, Nuno Tavares marcó tres goles en sus primeros cuatro partidos con el OM en la Ligue 1, ante Reims (4-1), Brest (1-1) y Niza (0-3).
Pero desde este atronador mes de agosto, el jugador de 22 años se ha acomodado un poco. Instalado en la posición del pistón izquierdo, el jugador cedido por el Arsenal (sin opción a compra), sigue siendo un elemento imprescindible en el sistema de Igor Tudor.
El técnico marsellés también debería alinearle de nuevo sobre el césped del Sporting, este miércoles, durante la cuarta jornada de la Champions League (21.00 horas en RMC Sport 1). Un momento que promete ser especial para el lisboeta, encantado con su adaptación en el sur de Francia. «Estoy bien aquí, y eso se nota en los partidos, explica Nuno Tavares en una entrevista con La Provence. «Además, Marsella es muy parecida a Lisboa: las calles, el espacio, el clima, el sol.».
Pese a este buen rollo con la ciudad marsellesa, el ex del Benfica, fichado por los Gunners en el verano de 2021 (8 millones de euros), no se proyecta más allá de la presente temporada. Sabiendo que su contrato en Londres llega hasta 2025.
Ya no se imagina en el Mundial de 2022 (20 de noviembre-18 de diciembre), que comenzará dentro de mes y medio en Qatar, en un momento en el que nunca ha sido convocado hasta la selección de Portugal antes.
“El futuro, no pienso en eso. Vivo el momento presente, día a día”, asegura el jugador de origen caboverdiano. «No tengo perspectivas, mantengo los pies en la tierra. En cuanto al Mundial, francamente, no pienso mucho en eso. Mi objetivo es hacer un buen trabajo en OM».
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