Durante una entrevista con nuestros compañeros del sitio Foot Mercato, el presidente del Olympique de Marseille, Pablo Longoria, volvió al turbulento último verano del delantero Bamba Dieng (22 años, 5 partidos y 1 gol en L1 esta temporada) que, empujado hacia la salida y tras haber discutido con varios clubes ingleses y franceses, vio cómo se abortó su traspaso al Niza en el reconocimiento médico y que lo llevó a finalmente proseguir la aventura en Canebière.
El líder reconoce un archivo de prueba a nivel humano.
«Humanamente no fue fácil para nadie. Cuando estás en la ventana de fichajes de verano con un jugador que está en el radar de otros clubes, con posibilidad de salida, mentalmente no es fácil para el jugador, tampoco es fácil para el club. Desde el momento en que el jugador volvió aquí, la situación cambió drásticamente. El jugador mejoró mucho y como resultado volvió a tener un lugar en la plantilla porque la meritocracia es lo más importante en la vida. Pero jugar una competición con ventanas de fichajes aún abiertas es muy complicada, sobre todo por la psicología de los jugadores. Tampoco es fácil en la relación que tienes con uno de tus jugadores que se comporta diferente en una situación de fichajes. No es fácil de gestionar para nadie”, explicó el jefe de OM.
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