Víctima de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha durante el primer partido de la selección de Francia en el Mundial de Qatar, Lucas Hernández (26 años) tuvo que despedirse de la competición. Lesionado con los Blues, el defensor del Bayern de Múnich, operado con éxito, debería, además, perderse casi toda la temporada con la formación de Múnich.
Terrible noticia para el jugador de 26 años. No perdonado por las lesiones, llegó a pensar, según L’Equipe, en parar su carrera pese al apoyo mostrado por algunos jugadores de la selección de Francia (Giroud, Pavard y su hermano Theo).
Un pensamiento, que finalmente se sacó de la cabeza después de una discusión con su madre.
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