Golpeado en el tobillo en el primer partido del Mundial, Neymar pensó que había dicho adiós a su sueño de llevar a Brasil a una sexta estrella. Finalmente, el PSG número 10 volvió el lunes por la noche para enfrentarse a Corea del Sur en los octavos de final (4-1), e incluso marcó un gol desde el punto de penalti. Pero Neymar admite que temía lo peor.
“Tenía mucho miedo porque me estaba yendo muy bien después de una muy buena temporada. Sufrir una lesión como la que tuve es muy duro. El otro día pasé la noche llorando mucho. Mi familia lo sabe, pero todo salió bien. Valió la pena”, dijo en comentarios retransmitidos por Globoesporte.
“Definitivamente ha llegado el momento de ir más allá. Soñamos con el título, pero hay que ir paso a paso. Era el cuarto partido de hoy, quedan tres por jugar. Estamos muy preparados, con la cabeza puesta en conseguir este título”, añade Neymar.
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