Francia recibía a Irlanda tras vencer por la mínima en Dublín, ávido de reivindicación en el Stade de France para lograr la clasificación para el Mundial en una agónica repesca, que tuvo que acabar en tragedia, pero el colegiado pasó inadvertida una clamorosa mano de Thierry Henry.
Robbie Keane igualó la eliminatoria y sembró el pánico. Los nervios y la presión hacían mella en una Selección Francesa que no encontraba el gol, presa de las expectativas y la ilusión generada a su alrededor. Merced al paso de los minutos, los galos fueron vislumbrando el ocaso.
Sin embargo, en el minuto 103 de la prórroga, Thierry Henry transformó un mal centro de Malouda en una asistencia para William Gallas. El delantero empujó con la mano el balón en el área pequeña para que el central firmara el 1-1 que dejaba sin Mundial a Irlanda.
La mano infame pasó inadvertida para Martin Hansson, colegiado del encuentro, pero dio la vuelta al mundo.
Ante la avalancha de peticiones de repetición del partido y la amenaza de que el asunto llegara a los tribunales, la FIFA acabó finalmente apagando el fuego con un cheque de cinco millones de euros que extendió a la Federación Irlandesa.
Fuente: besoccer.com