Tras un partido muy animado, el AS Mónaco se impuso sobre el césped del AJ Auxerre (3-2) este miércoles con motivo de la 16ª jornada de la Ligue 1.
Apenas un mes y medio después de ser derrocado por Marsella, Mónaco luchaba por desplegar su juego contra un bloque borgoñón bien agrupado. Poco adelantado, el ascendido aprovechó los pocos huecos por el lado izquierdo de la defensa contraria para acercarse a la portería de Nübel, muy angustiado de ver el disparo de Zedadka rozar su poste izquierdo. Una alerta antes de la sanción. En una acción inofensiva, Matazo desequilibró a Niang, que no tuvo problemas para convertir su penalti al rematar al centro de la portería (1-0, 30º). Un golpe para el Mónaco, que carecía de creatividad.
Aparte de una falta mal encajada de Jakobs, los visitantes no hicieron temblar al AJA… hasta el tiempo añadido, con un penalti obtenido por Minamino por falta de Mensah y anotado por Ben Yedder (1-1, 45º+3).
Los monegascos mostraron una cara completamente diferente tras la vuelta del vestuario gracias a las entradas en concreto de Golovin y Ben Seghir. A medida que se acercaba la hora de juego, el ruso movió perfectamente a su joven compañero para permitir que el ASM tomara la delantera (1-2, 58). También entrando al descanso con sus dos compañeros, Fofana estuvo sin embargo menos acertado ya que el centrocampista internacional francés despistó sin darse cuenta a su portero en un córner (2-2, 68º).
Pero Mónaco tenía un héroe por el que nadie hubiera apostado antes del partido. En un final desenfrenado del partido, Ben Seghir le dio una ventaja decisiva al club del Principado con un soberbio disparo rizado desde la derecha desde fuera del área (2-3, 85º)! Un doblete decisivo para su primer partido en L1.
El joven delantero monegasco no podría haber soñado algo mejor. Un éxito difícil pero precioso para el ASM, que está temporalmente igualado con el OM, 4º en la clasificación.
Auxerre se mantiene en una posición incómoda en el puesto 18.
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