Después de empezar la Champions con derrota en el grupo de la muerte, el PSG se clasificó finalmente para octavos y lo hizo como primero de grupo tras superar con contundencia al Estrella Roja por 1-4 y al triunfo del Liverpool sobre el Nápoles (1-0). Mbappé fue el mejor de los parisinos con un gol y dos asistencias.
El PSG era sabedor de que a pesar de ser la ‘Cenicienta’ del grupo, el Estrella Roja en su casa siempre presenta batalla y si no, que se lo digan a Nápoles y Liverpool. Sin embargo, el cuadro serbio firmó su partido más gris de esta edición en su feudo. Los de Tuchel se hicieron con el control del partido desde el inicio y en la primera ocasión medianamente clara no perdonaron.
Una gran cabalgada de Mbappé por banda izquierda deshaciéndose con suma facilidad de Stojkovic acabó con un centro raso al área pequeña donde Cavani ajustició. El Estrella Roja vio como su plan de juego debía ser modificado y pareció despertar durante un tramo de partido donde empezó a pisar más campo rival. Pero fue un espejismo. El PSG siguió controlando el partido sin apuros y tuvo una doble ocasión a la media hora de juego para ampliar distancias. Borjan alejó un tiro peligroso de Neymar y tras un error en la salida de balón de la defensa, Di María lo volvió a intentar pero su disparo desde la frontal salió lamiendo el palo.
La fortuna quiso que el 0-2 no llegara en esta ocasión, pero el cuadro de Milojevic se arriesgó dejando espacios atrás y en la siguiente la calidad individual de Mbappé y Neymar fue letal. Al filo del descanso el galo inició la jugada en el centro del campo y cedió al extremo para el brasileño. Ahí Ney empezó a trazar una diagonal, entró en el área sin oposición ante una defensa bastante pasiva y tras una serie de amagos definió con mucha clase con el portero ya en el suelo. Mbappé tuvo la sentencia en la última ocasión de la primera pero quiso sorprender a Borjan por el palo cortó y su tiro pegó en el lateral de la red.
En el segundo acto se vio un partido totalmente distinto. El Estrella Roja salió a por todas y encerró atrás a un PSG que pensaba que ya lo tenía hecho. Avisó con un remate con la cabeza El Fardou y después Marin tuvo a tocar el 1-2. El PSG jugaba con fuego y se acabó quemando. Un centro lateral peinado hacia atrás por Thiago Silva lo recogió Gobeljic que empalmó una volea que se coló por el palo corto de Buffon.
Este tanto abrió el partido, con un Estrella Roja que buscaba el segundo mientras el PSG esperaba su ocasión para asestar el golpe definitivo aunque apenas gozó de oportunidades manifiestas. Pero cuando más lo necesitaba llegó la sentencia. En una falta lateral que Di María colgó a la perfección al corazón del área, Marquinhos conectó un testarazo que sentenciaba el partido y el pase a octavos de los parisinos.
Fuente: sport.es