A pesar de su victoria por 3-2 en el partido de ida, el Mónaco perdió ante el Bayer Leverkusen (2-3, 3-5 en los penaltis) el jueves. Fuera de tema durante una hora y no lo suficientemente efectivo después, el club Principesco no jugará en los octavos de final de la Europa League.
Esperábamos un gran comienzo de partido. Luis II fue servido. Después de una primera gran oportunidad para Ben Yedder, Nübel hizo todo lo posible para evitar un disparo de Adli. Menos inspirado estuvo el portero alemán minutos después con una mano demasiado blanda para frenar un centro de Frimpong que aprovechó Wirtz (0-1, 13º). No fue suficiente para preocupar al ASM que dejó las cosas claras por parte de Ben Yedder, sin piedad en un penalti obtenido por Ben Seghir (1-1, 19). Un partido de ida loco… y un partido de vuelta al menos igual de espectacular.
Momentos después del empate, el Leverkusen recuperó la delantera. En un córner al segundo palo, Palacios aprovechó la laxitud de la defensa monegasca para ajustar a Nübel con un tiro perfecto (1-2, 21). En los vapes, los jugadores de Philippe Clement lucharon por encontrarse. Había que contar con una nueva parada importante de Nübel frente a Hlozek para evitar beberse la derrota. Pero también un Camara tan activo como él se empeñó en el centro del campo para mantener a un club Principesco al borde de la ruptura antes del descanso.
Mejor a la vuelta del vestuario, el Mónaco se enfrió poco antes de la hora de juego.Tras una fabulosa acción colectiva, Adli cabeceó un brillante estreno de Wirtz para hacer el gol del descanso (1-3, 59º). Prueba de que nada iba para los locales, Ben Yedder tocó el larguero con su bonito disparo con mucha calma. El símbolo de un partido que podría haber terminado en paliza de no ser por el gol negado a Bakker por fuera de juego mientras que Hlozek falló en una nueva contra dirigida por el muy elegante Wirtz.
De espaldas al muro, los monegascos empujaron con fuerza para remontar. Ben Seghir pensó que marcaría el gol necesario para conseguir la prórroga, pero Hradecky hizo una buena parada para preservar la ventaja de su equipo. Finalmente fue Embolo, ingresado unos minutos antes, quien cabeceó un centro de Diatta para mantener la esperanza (2-3, 85). Un logro que hizo que los alemanes se zambullieran, en las rótulas después de tanto esfuerzo pero unidos lo suficiente como para permitirse 30 minutos más en el Peñón.
Durante la prórroga, no pasó mucho. Bakker le dio escalofríos a Nübel al comienzo, mientras que Volland vio a Hradecky hacer una buena parada en los momentos finales. En la tanda de penaltis ninguno de los dos porteros fue decisivo pero el desafortunado Matazo encontró el travesaño en el segundo intento del ASM. Terrible eliminación para el Mónaco que tenía todas las cartas en la mano para pasar a la siguiente ronda…
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