Tres días después de su eliminación en la Liga de Campeones, Paris Saint-Germain apenas se ha establecido en el césped de Brest (1-2) este sábado, durante el día 27 de la Ligue 1. Una victoria obtenida al final del juego gracias a Kylian Mbappé.
Un objetivo rápido para tranquilizarse, los parisinos ejercieron una enorme presión en el primer cuarto de hora. Una misión casi exitosa sin una parada extraña muy agradable para posponer el gol de Soler. Un comienzo interesante y luego un agujero de aire y errores defensivos en el lado de Pembele, abrumado muchas veces pero sistemáticamente cubierto por Danilo y Ramos, pero no impidió que el joven francés sea más sólido detrás.
Poco a poco, Paris reanudó sus sentidos y Mbappé dio sudores y fríos en Bizot. En su segundo intento, el capitán parisino obligó al portero holandés a detenerse, pero Soler lo siguió perfectamente para ajustarlo con una recuperación debajo del travesaño (0-1, 37). Pero no lo suficiente como para frenar los Ardors de Brest desde que Honorat, muy a la vista esta noche, aprovechó un excelente servicio de Castillo para batir a Donnarumma antes del descanso (1-1, 43º).
En el segundo período, la fisonomía del partido seguía siendo la misma: parisinos dominantes pero no muy peligrosos, pegadizos Bretois que no se permitieron hacer nada.
Messi y Mbappé carecían del marco en sus intentos, mientras que Soler estaba brillante. Situaciones cálidas también aisladas ya que no pasó nada en los últimos 20 minutos … hasta el tiempo adicional. Cerca de ser expulsado por un mal gesto contra Belkebla, Mbappé apagó la luz en un flasheo (1-2, 90º+1).
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