Sin genialidad, el Paris Saint-Germain encajó una segunda derrota consecutiva en Liga ante el Olympique Lyonnais (0-1), este domingo, al término de la jornada 29 de la Ligue 1.
Decepcionante ante el Rennes antes del parón internacional, el Paris SG no mostró mucho para tranquilizar a sus seguidores durante este partido. Porque tras un inicio interesante y dos buenas ocasiones de Vitinha y luego de Mbappé en los primeros diez minutos, los parisinos no se mostraron muy peligrosos después durante el primer tiempo, salvo en un tiro lejano de Sanches antes del descanso. Por el contrario, el Lyonnais ganó confianza con el paso de los minutos.
Agrupados primero en defensa, los jugadores de Laurent Blanc fueron más emprendedores a partir de entonces. Incluso tuvieron ocasiones de sacar ventaja en el primer acto. Por ejemplo, si Thiago Mendes había enmarcado su disparo en la entrega de Sarr, luego se fue por lesión. Pero sobre todo si Lacazette hubiera marcado su penalti, enviado al poste, tras una falta de Donnarumma a cinco minutos del descanso, las cosas hubiesen sido distintas. Un pequeño empujón para el PSG que, sin embargo, también podría haber obtenido un penalti en la prórroga por una mano de Lovren extrañamente no sancionada por el árbitro.
En la segunda parte, el OL finalmente se puso por delante gracias a un gol de Barcola, bien servido por Kumbedi (0-1, 57º). ¿La reacción parisina? Demasiada tímida. Es más, el Lyon consiguió incluso ocasiones de quiebre ante intentos de Barcola y Dembélé repelidos por Donnarumma. A los parisinos les faltó genialidad en el juego para preocupar mucho al portero Lopes. El actual campeón de Francia trató de forzar el destino en varios tiros lejanos, en vano. París ya no está.
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