Sin goles ni asistencias, el extremo Ousmane Dembélé (26 años, 5 partidos en todas las competiciones esta temporada) ha luchado por impactar el juego del Paris Saint-Germain desde su llegada este verano. Un comienzo flojo para el internacional francés defendido por su ex entrenador en las categorías inferiores de Rennes, Julien Stéphan.
«En las conexiones y el respeto de las instrucciones, encuentro que se adaptó rápidamente. Es muy interesante en el aspecto del desequilibrio y el regate. Donde debe mejorar es en su eficacia en el área, pero eso no es nada nuevo. Ousmane tiene trabajo que hacer para terminar la jugada», juzgó el directivo que pasó por Estrasburgo en una entrevista para Le Parisien.
«Se trata de repetir gestos, ponerse en situaciones, mantener mejor la calma, la lucidez y la compostura. Es un jugador raro que genera tanto peligro en el rival. Abre tantas posibilidades y espacios para los demás y puede resolver en una situación con un gesto. Debemos ser exigentes, pero tampoco debemos olvidar todas las cosas positivas que aporta al equipo», añadió Stéphan.
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