Al final de un encuentro bastante equilibrado y tan agradable de ver, el Toulouse perdió al final del tiempo añadido en el terreno de juego del Benfica (1-2) este jueves, en el marco de los octavos de final de la Europa League.
Los de Carles Martínez Novell aprendieron la lección en Anfield, donde fueron barridos por el Liverpool (1-5), y empezaron bien el partido sobre el césped del Benfiquist.
¡Con mucha seriedad, intensidad y sobre todo una primera situación para Dallinga, contrarrestada en el último minuto por el excelente A. Silva! Los jugadores de Roger Schmidt reaccionaron rápidamente a través de Di María, Kokcu y Joao Mario, autor de una bonita media volea, pero sin éxito.
Después de media hora de juego, los tolosanos empezaron a retroceder. Y sus oponentes se desarrollarán. El travesaño salvó primero a Remains en un bonito disparo curvado de Rafa Silva, ¡luego Joao Mario falló unos centímetros para abrir el marcador!
El actual 14º de la Ligue 1 finalmente aguantó hasta el descanso, en gran parte gracias al buen trabajo de pivote de Dallinga y a las aceleraciones de Gboho: raros momentos de respiro, después de un comienzo de partido muy alentador.
El final del primer tiempo sin duda no fue del agrado del técnico del Toulouse, que tuvo que sacudir a sus jugadores en el descanso.
Mensaje recibido cinco de cinco, con mejor control del balón y muchas menos ocasiones concedidas. Lamentablemente para ellos, una acción inofensiva desembocó en penalti, culpa de la mano de Costa en el área. ¡Y el inevitable Di María, evidentemente, no tuvo miedo de engañar a Remains y dar ventaja a su equipo (1-0, 68º)!
¿Lanzados los portugueses? Incluso desencadenado. Bah tocó primero el poste con un disparo desde 20 metros, y luego Cabral empujó a Restes para que realizara una magnífica parada con un disparo desde cerca. Pero en Europa League, nunca debemos enterrar a los Violetas, que lograron empatar en este momento destacado de Benfiquist. Gracias a un héroe inesperado:
¡Dessler, autor de un gol de zorro desde la superficie (1-1, 75º)! ¡Suficiente para congelar el Estadio da Luz, reavivar el suspenso y molestar a Di María!
Pero ni su disparo lejano, ni su intento de devolución de córner, ni su amor al balón colocado en la cabeza de Otamendi consiguieron engañar a Restes, vigilante.
¿Nueva hazaña a la vista? No, porque un nuevo giro del destino se apoderó de TFC. O mejor dicho, un nuevo penalti, provocado por Mawissa, expulsado al instante. Y una vez más, Di María no tembló (2-1, 90+8º)… Una final cruel para el Toulouse, que no lo merecía y sigue en la carrera por la clasificación.
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