Al final de un partido decepcionante, Olympique de Marsella y Lille no pudieron decidir entre ellos (0-0), este sábado, en la 11.ª jornada de la Ligue 1.
Un resultado de paridad que no conviene a ninguno de los dos equipos.
En un gran ambiente en el Vélodrome, los marselleses rápidamente se quedaron sin ideas. Al cabo de un cuarto de hora, el LOSC fue ganando terreno poco a poco y estuvo a punto de abrir el marcador con un disparo desde 45 metros de Yazici que se estrelló en el larguero de López, demasiado adelantado tras un mal pase hacia Rongier.
Una gran advertencia para los poco inspirados marselleses que se encontraban sistemáticamente en dificultades tras los avances desestabilizadores de Zhegrova.
Si no excelente, el OM mostró una cara sólida con una defensa bien establecida, como lo demuestran las numerosas intervenciones autoritarias de Gigot, aclamadas por su público. En ataque fue mucho más complicado, con las ofensivas cortadas de raíz incluso antes de llegar a la retaguardia del Lille, particularmente serena y que vio a Sarr quejarse de la falta de soluciones.
Harit, al borde de la tarjeta roja por una mala jugada sobre Tiago Santos, falló antes del descanso con un caviar de Clauss.
Nada más salir del vestuario, el Lille se benefició inexplicablemente de enormes espacios, sobre todo en la derecha, donde Zhegrova se divirtió ante Renan Lodi sin conseguir encontrar pareja en sus numerosos centros.
Afortunadamente para el OM, los duelos se reequilibraron rápidamente… pero nada o casi nada ocurrió pasada la hora: de una última media hora decepcionante sólo se recuerda la salida de Aubameyang bajo fuertes pitos.
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