En el panteón de los mayores despilfarros de la historia del fútbol, Ansu Fati está sin duda en una buena posición.
El que era considerado heredero de Lionel Messi, que le dejó su número 10, vive desde hace varias temporadas un desencanto.
Debilitado por las lesiones, el español de 22 años no puede continuar y su cesión al Brighton la pasada temporada no dio frutos.
De regreso a Cataluña este verano, el extremo encaja en los planes de Hansi Flick, el nuevo técnico catalán. Pero ahora, perjudicado por una lesión durante la preparación veraniega, Ansu Fati sólo ha jugado 28 minutos desde el inicio de esta temporada.
Un récord hambriento que arroja escalofríos sobre su futuro en su club de formación. Y según información de Sport, el Barça tiene un plan claro con su ex prodigio.
De hecho, ahora se baraja una cesión para el mes de enero que le permita recuperar la confianza en otro contexto.
No se plantea un traspaso en seco debido a las esperanzas puestas en un renacimiento del jugador bajo contrato hasta 2027 con los blaugranas.