Todavía impresionante contra Marruecos (2-0) el miércoles en la semifinal, el delantero francés Antoine Griezmann (31 años, 116 partidos internacionales y 42 goles) logró una Copa del Mundo XXL en un papel híbrido de líder del juego de los abanderados. Ante el micrófono de TF1, el jugador del Atlético de Madrid explicó lo que intenta aportar al Blues.
“Me siento muy bien físicamente. Llevo preparándome para esto desde junio durante mis vacaciones por lo que el trabajo está dando sus frutos, estoy muy en forma, con mucha confianza. Estoy al servicio del equipo, ofensivamente, defensivamente. lo que un jugador en esta posición debe ser justo, fácil. No importa dónde juegue, hago lo que creo que debe hacer un jugador en esta posición. Para mí, un centrocampista debe jugar simple, en dos toques, fluido, debe volver a defender cuando sea necesario. Después trato de mirar qué necesita el equipo, dónde puedo hacer daño, y ponerme a disposición del colectivo como siempre lo he hecho”, dijo el galo