Tras una intensa vuelta de octavos de final y una tanda de penaltis ante el Inter de Milán, Antoine Griezmann dejó estallar su alegría.
Quizás demasiado. De hecho, el francés, que se unió a su compañero Rodrigo de Paul, insultó a Alexis Sánchez, que falló su penalti. “Se cagó, se cagó el chileno”, espetó.
Con la cabeza tranquila, el jugador del Atlético de Madrid se dio cuenta visiblemente de su error.
Marca explica que llamó al exjugador del OM para pedirle disculpas y le explicó por qué se expresó de esa manera.
El chileno, que entendió muy bien que Grizi quería motivar a sus compañeros y a Jan Oblak, aceptó sus disculpas.
El expediente está cerrado.
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