Primero vende a Osimhen y luego recluta a Lukaku. El plan lo tenía claro el Nápoles, que esperaba recibir una oferta superior a los 100 millones de euros por su delantero nigeriano. El problema es que no hay prisa en la puerta, lo que deja en suspenso el expediente Lukaku, validado por el nuevo entrenador Antonio Conte.
Pero ahora, según Sport Mediaset, el presidente Aurelio de Laurentiis estaría dispuesto a hacer un esfuerzo para satisfacer a su entrenador y actualmente está tratando de encontrar una solución para atraer a Lukaku, incluso si Osimhen permanece en el banquillo.
El objetivo sería poder contar con el delantero belga, que todavía pertenece al Chelsea, desde la primera jornada del campeonato. Una cesión con opción de compra sigue siendo una posible opción, pero el Nápoles no quiere superar los 25 millones de euros + bonificación, mientras que el Chelsea espera 40 millones de euros.