Humillado por el FC Barcelona en la Champions League en 2017, el PSG rápidamente decidió vengarse reclutando a Neymar en el verano siguiente.
Y para conseguirlo, el club capitalino no dudó en levantar la cláusula de rescisión del brasileño fijada en 222M €. Una operación que trastocó los planes del Barça según explicaba Josep Maria Bartomeu, entonces presidente del club blaugrana.
“¿Gestión antes y después de la marcha de Neymar? No, pero su salida cambia el saldo después de que un club estatal haya pagado su cláusula de 222 millones de euros. Temíamos por Messi, con una libertad (400 millones) asequible. Esto provocó cambios que nos llevaron a renovar a Messi en noviembre por cuatro años con una cláusula superior (700 millones). Fichamos a Dembélé y Coutinho, lo que permitió al Barça contar con otros jugadores para compensar la marcha de un jugador de talla mundial como Neymar”, dijo el ex presidente azulgrana al diario “Mundo Deportivo”.
Fuente: futbolfrances.com
