Los jóvenes franceses se han vuelto completamente locos. Este domingo, ante Polonia en la final del torneo de Limoges (derrota 3-2), cuatro arándanos (Darnell Eric Bilé, Housni, Belocian, Gomis) fueron expulsados en menos de 20 minutos, por lo que terminaron el partido 7 contra 11, a la que finalmente fue interrumpido en el minuto 77 el compromiso.
Imágenes violentas, no dando un buen ejemplo se vivieron en la cancha. La policía incluso tuvo que intervenir al final para calmar a la multitud según un reclutador presente en el lugar. El seleccionador francés sub-18, Bernard Diomede, está claramente enojado y ha hecho un anuncio que será querido por algunos.
El excampeón del mundo de 1998 habló al micrófono de France 3: “Para algunos, puede que no haya un regreso a la selección de Francia, porque tienen que entender las cosas. Otros tuvieron una buena actitud al final del partido, trataron de calmar las cosas. Hay que analizar bien, con frialdad, los que se portaron bien y los que se portaron mal. Como entrenador voy a sancionar a los jugadores que tengo que sancionar”.
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