El Manchester City se llevó un susto al descanso esta noche en su visita al Everton. Con desventaja al descanso, los vigentes campeones remontaron y se impusieron por 3-1, gracias sobre todo a un gol de Bernardo Silva en el último suspiro.
El portugués tuvo una gran idea después de que el despeje de Pickford fuera frenado por Julián Álvarez. Más rápido en recuperar el balón, el portugués logró marcar desde un ángulo del área a puerta vacía, pese a la presión del defensa y la devolución del portero de los Toffees.
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