Incapaz de vencer este sábado al Lorient (0-0), el Bordeaux, más que nunca último, se encuentra a tres puntos de Metz y Saint-Etienne antes de la jornada final, con una diferencia de goles muy desfavorable. Los girondinos tienen pie y medio en la Ligue 2.
Ganadores del Angers (1-0), los “Messins” se emparejan con los “Verts”, derrotados por el Reims (1-2), en la posición de play-off en la Ligue 1.
Oficialmente habrá que esperar hasta el último día para registrar los descensos a la Ligue 2. Pero éste ya no está en duda: el Bordeaux jugará en la Ligue 2 la próxima temporada con toda seguridad.
Enganchado por el Lorient (0-0) este sábado en un ambiente complicado, el girondino no mantendrá el suspenso una semana más. A menos que haya un cambio increíble, su muy desfavorable diferencia de goles (-41) será fatal para ellos. A pesar de su segunda portería a cero de la temporada contra Les Merlus. El combiando bretón está a tres puntos por detrás de Metz y Saint-Etienne.
Un hueco que aún podrían llenar en Brest, en caso de una victoria la próxima. Pero eso no sería suficiente para salvarlos, dado el promedio de goles es más abultado en comparación con los Messins (-29) y Stéphanois (-35).
Por lo tanto, Bordeaux se prepara para experimentar su primer descenso desde 1991. Una degradación administrativa en ese momento.
Para encontrar huellas de un descenso deportivo, tenemos que remontarnos mucho más atrás, a 1960. Los resultados de una temporada catastrófica en todos los frentes, que la afición del Burdeaux, muy enojada, subrayó a su manera airada en el último partido de la temporada en Matmut Atlántico.
Sacaron muchas pancartas, una de las cuales era inequívoca: «¡Eres la vergüenza de nuestros 140 años de historia!». Los Ultramarines también provocaron la interrupción del encuentro durante 6 minutos en el primer tiempo, al tirar rollos de papel higiénico al césped.
Por no hablar de los insultos dirigidos a los jugadores y la dirección.
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