Bradley Barcola (21 años, 3 partidos en la L1 con el PSG esta temporada) ha tenido un verano extraño. Ante el más que vago proyecto del Olympique Lyonnais, el extremo decidió fichar por el Paris Saint-Germain, que pagó 45 millones de euros por ofrecer sus servicios.
Coincidiendo con el calendario, su primer partido con sus nuevos colores se disputó en el césped… de su club formador, aplastado por el de la capital (4-1) en la Ligue 1.
Al entrar en juego 15 minutos después del pitido final, el joven aspirante francés recibió pitos e insultos de su antiguo público.
Como reveló L’Équipe este miércoles, el PSG le dio, no obstante, la opción: ¿se sentía capaz de iniciar su aventura parisina en semejante contexto?
“Quiero jugar este partido”, respondió Barcola.
Una elección valiente que también «tranquilizó» a los dirigentes de Isla del PSG sobre la mentalidad del jugador, añade el diario deportivo.
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