Víctima de numerosos errores ante el Sevilla FC (2-0) este miércoles en la Liga de Campeones, el extremo del Arsenal, Bukayo Saka (22 años, 4 partidos y 2 goles en la LdC esta temporada) pidió un cambio tras un golpe recibido.
Pero su manager Mikel Arteta, tranquilizado por el personal médico, decidió lo contrario.
«En el fútbol hay contacto, sobre todo con los extremos que intentan eliminar. No estaba cómodo con la idea de continuar. Espero que no sea grave, estoy contento por su actuación. Fue sólo un golpe y los médicos me dijeron que no estaba contento con seguir. Sentirá algunas molestias pero supongo que estará bien», explicó el técnico gunners.
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