Los primeros minutos de la selección de Francia habían sido muy complicados en el Mundial. De hecho, los Blues concedieron rápidamente el primer gol contra Australia. Un gol en el que Lucas Hernández se rompió los ligamentos cruzados, lo que le obligó a retirarse para el resto de la competición. Es por tanto bastante natural que su hermano, Theo, recuperara el puesto de titular en el carril izquierdo de la defensa tricolor.
Pero detrás del jugador del AC Milan, ningún especialista para el puesto figuraba en la lista de los Blues, lo que empujó a Didier Deschamps a improvisar e innovar instalando a Eduardo Camavinga en este puesto. En dificultades contra Túnez, el ex Rennais, por otro lado, hizo una excelente entrada en la final contra Argentina.
Y esta idea no pasó desapercibida en el lateral del Real Madrid donde Carlo Ancelotti renovó la experiencia. Y en general en España, este reposicionamiento de Eduardo Camavinga ha seducido.
El ex de Rennais fue portada de MARCA que vio en él una salida temporal muy útil a este puesto. En su análisis táctico, el medio madrileño desprende dos puntos positivos principales: una excelente vinculación con Vinicius Junior y la capacidad de Camavinga para poder organizar el partido en la reanudación desde el carril izquierdo o trasplantando en el eje central.
Presente en rueda de prensa previa al partido contra el Valencia, Carlo Ancelotti también confirmó que en ausencia de David Alaba y Ferland Mendy, Eduardo Camavinga iba a seguir ayudando en la posición de lateral izquierdo:
«Entró en la posición de lateral porque Alaba No está ahí. Camavinga está bien. Va a ser un gran centrocampista en el futuro. Que se adapte a la posición de lateral significa inteligencia y humildad».
En otras palabras, Didier Deschamps ha hecho un gran servicio al Real Madrid.
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