Obligado a llevar mascarilla desde que se rompió la nariz contra Austria, Kylian Mbappé confió que todavía le cuesta acostumbrarse a esta protección.
En Madrid, la Casa Blanca sigue esto de cerca. Y si los merengues esperan que el francés sea operado, Didier Deschamps acaba de anunciar, tras la victoria de los ‘bleus’ contra Bélgica (1-0), que su capitán corre el riesgo de tener que llevar esta máscara durante algunos meses más.
“Se va acostumbrando, lo importante es la consolidación que cada día es mejor. Existe el aspecto que está vinculado a la transpiración. Se está acostumbrando, pero respecto a la visión, me dijo que tenía la impresión de ver las imágenes en 3D. Aunque sean décimas de segundo, todo lo lateral está menos claro, pero tendrá que acostumbrarse porque puede que lo lleve unas semanas o incluso unos meses», afirmó en rueda de prensa.
