El llamado de atención emitido por Dimitri Payet (34 años, 22 partidos y 8 goles en L1 esta temporada) al término de la derrota del Olympique de Marsella ante el Clermont (0-2) el pasado domingo en la Ligue 1 no pasó desapercibida. La radio RMC también ha intentado explicar este comienzo de malestar evocando el enfado del centrocampista ofensivo del Marsella.
Si bien ha sido menos trascendente durante algunas semanas en el campo, y sus compañeros de equipo realmente no se han hecho cargo, excepto el delantero Arkadiusz Milik, el “reunionés” está luchando por contener su frustración.
Poco cómplice del polaco o incluso de Gerson, dos jugadores destinados a jugar un papel clave en el sistema marsellés, el número 10 olímpico también estaría molesto por los recurrentes cambios de táctica adoptados por su entrenador Jorge Sampaoli, que busca el esquema adecuado, donde lo coloca regularmente en el ala izquierda en lugar de en el corazón del juego.
Por otra parte, Payet lamenta haber perdido a su amigo, el lateral izquierdo Jordan Amavi, que animó el vestuario olímpico antes de ser cedido con opción de compra al Niza este invierno.
Argumentos que pueden explicar el golpe y exhortación del ex del Lille, mediáticamente hecha este domingo.
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