La telenovela de Yassine Bounou está llegando a su fin. Ardientemente cortejado por el Bayern de Múnich a principios de verano, el portero marroquí finalmente debería comprometerse con el Al Hilal para un contrato de arrendamiento a largo plazo.
El jugador de 32 años, brillante en el Mundial de 2022 y autor de una muy buena racha en la Europa League la temporada pasada, tiene muy buena valoración y su venta supondrá un buen premio para el Sevilla FC. Si esta entrada de dinero es beneficiosa para la salud financiera del club, parte de él corre el riesgo de invertirse directamente en el mercado de fichajes.
Si en los próximos días se esperan refuerzos en el centro del campo, AS también informa que los nervionenses ya tienen identificado al sucesor de Yassine Bounou en el extranjero.
Se trata de Dominik Livakovic, deslumbrante con Croacia durante el último Mundial de Qatar y titular con el Dinamo Zagreb desde hace varios años.
El valor de mercado del croata se fija en 15 millones de euros (según Transfermarkt), relativamente asequible para los sevillanos. Pese a todo, los dirigentes españoles no descartan la posibilidad de confiar en Marko Dmitrovic, suplente del marroquí la temporada pasada.