Xavi lo anunció e incluso lo confirmó: dejará su cargo como entrenador del FC Barcelona al final de la temporada. Sin embargo, el vicepresidente del club catalán, Rafael Yuste, está haciendo todo lo posible para obligarle a cambiar de opinión mientras su contrato expira en junio de 2025.
«Respeto a Xavi y su decisión. Él sabe lo que pienso y veremos qué pasa», respondió el dirigente azulgrana tras la victoria ante el Nápoles (3-1) el martes en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones.
“Me gusta mucho Xavi Hernández», dijo.
A priori, nada ni nadie conseguirá convencer al campeón del mundo de 2010 para que siga al frente del conjunto blaugrana.