A la sombra del cyborg Erling Haaland, Julián Álvarez ha tenido una excelente primera temporada en el Manchester City, marcada por 17 goles y 4 asistencias en 22 partidos en todas las competiciones.
En su papel de suplente, el campeón del mundo argentino satisface plenamente a su técnico Pep Guardiola, que no quiere ni oír hablar de la salida de su jugador, sobre todo con un rival europeo.
Sin embargo, en las últimas semanas, el Bayern de Múnich ha puesto sus peones en la antigua esperanza de River Plate e incluso ha avanzado bastante en el expediente.
En la terna bávara para relanzar el ataque, el jugador de 23 años estuvo cerca de cerrar un contrato de préstamo con el club alemán, dice el periodista Florian Plettenberg.
Pero la salida abrupta de la dirección deportiva, encarnada por Oliver Kahn y Hasan Salihamidzic, habría enfriado la tendencia, hasta el punto de que el ganador de la Bundesliga abandonó el caso.
Ante la intransigencia de los Citizens, Múnich ahora vuelve a caer en otras pistas no menos llamativas, llamadas Dusan Vlahovic y Randal Kolo Muani. Pep
Guardiola puede respirar.
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