Otro duro golpe para el Girondins de Burdeos este jueves por la noche. En un comunicado de prensa, la mutua de seguros Matmut anunció que no renovaría el contrato de denominación del estadio más allá del verano de 2025.
Esto se justificó por “la ausencia de una visibilidad constante y recurrente que no permitió construir un nuevo proyecto de acuerdo satisfactorio”.
Lo que significa, por tanto, que el club se despide del famoso Matmut Atlantique que tantas reacciones provocó.
Esto provoca, sobre todo, un importante déficit de unos 2 millones de euros al año.
En el caso del Burdeos, también tendremos que gestionar este expediente, mientras que Gérard López había hecho todo lo posible para bajar el alquiler del estadio (de 4,7 millones a unos 15.000 por partido).
La ciudad de Burdeos tendrá que garantizar ahora el reembolso del estadio, que costó 310 millones en 2016.
El diario francés explica que Matmut también se vio motivado por la ausencia de un club profesional como inquilino del estadio, ya que el Girondins juega en la Nacional 2.