Algunos pensaron que la llegada de Thiago Motta al banquillo de la Juventus permitiría a la Vieja Dama tener un activo valioso en el expediente Rabiot. Los dos hombres jugaron juntos con la camiseta del Paris Saint-Germain, pero eso se quedará ahí. Cuestionado sobre este tema, el centrocampista de la selección francesa también confirmó que su destino claramente no estaba ligado al del nuevo técnico bianconero.
“¿Thiago Motta? Es un magnífico entrenador, que ha hecho grandes cosas en Italia. Lo conozco muy bien, jugué con él durante 4 o 5 años. Él tiene su carrera que seguir, yo tengo la mía. Entonces ya veremos», dijo.
Desde entonces, la Juve se ha resignado a verlo marcharse sin contrato, aunque el equipo piamontés debería consolarse con la probable llegada del jugador del Niza Khéphren Thuram.
Rabiot, por su parte, parece insensible a las llamadas de su exclub.
Hay que decir que el ex parisino sabe que su valoración es buena en el mercado. Anunciado en el punto de mira del AC Milan, Rabiot incluso vio mencionar su nombre en el lado del Madrid donde la Casa Blanca de Florentino Pérez tendría el ojo puesto en él.
Clasificado para los cuartos de final de la Eurocopa 2024 (que no podrá disputar por sanción) con Francia, Rabiot sabe que el tiempo está de su lado. Su madre Véronique también.
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Y eso no es todo. Véronique Rabiot exigió a los blaugranas un salario neto anual de 8 millones de euros. Como recordatorio, Rabiot cobraba 7 millones de euros por temporada en Italia y la Juventus se ofreció a ampliarlo con un salario de 7,5 millones de euros.
Ahora queda por ver si los Culer tendrán la financiación necesaria para plantearse una operación de este tipo.