La Copa Africana de Naciones comienza el 13 de enero y algunos entrenadores de clubes ya están empezando a hacer pucheros. Este es particularmente el caso de Jürgen Klopp, el jefe del Liverpool.
En el pasado ya había hablado de su molestia al ver a algunos de sus mejores jugadores irse volando para incorporarse a sus respectivas selecciones a mitad de temporada. Si Sadio Mané y Naby Keita están ahora más del lado de Anfield, Mohamed Salah sigue siendo el máximo goleador de su equipo con 18 goles y nueve asistencias en 27 apariciones en todas las competiciones.
Hace dos años, el faraón también llegó a la final del torneo, pero fracasó ante Senegal. Preguntado al respecto, Klopp no ocultó su frustración por ver partir a su jugador, al no poder desearle buena suerte:
«Si dijera que le deseo buena suerte, sería mentir. Desde un punto de vista personal, lo haría. Me alegraría si lo eliminaran en la fase de grupos, pero probablemente sea imposible, pueden pasar y ganar», confesó el alemán.
«Le dije buena suerte y vuelve a estar en forma, tenemos que afrontarlo y lo haremos, lidiar con eso. Tenemos varias opciones ofensivas que pueden jugar todas en este lado. Nadie puede jugar como ‘Mo’, no es posible, sólo tenemos que utilizar a los jugadores con sus cualidades», afirmó.
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