Mientras que 250 aficionados del Lille debían viajar a Marsella el sábado (21.00 horas), el Ministerio del Interior prohibió a los aficionados del LOSC acudir al Vélodrome. El club del Norte, sin embargo, se mostró tranquilo por el sistema de seguridad puesto en marcha, cinco días después de la muy mal gestionada recepción de la delegación del Olympique Lyonnais. Los autobuses de jugadores y aficionados fueron apedreados y varias personas, entre ellas el entrenador Fabio Grosso, resultaron heridas.
futbolfrances.com