Liderado al descanso, el Olympique Lyonnais derrotó al Rennes (3-1) este domingo, durante la jornada 30 de la Ligue 1.
Buen cartel pero estadio casi vacío, la tarde prometía ser sombría para los lioneses. Y sucedió rápidamente. En una soberbia carrera, Gouiri desconcertó a Diomandé para castigar a su ex club (0-1, 11º). Mejor en todas las áreas, el Rennais sobrevoló el encuentro y pasó cerca del gol del descanso en varias ocasiones pero Bourigeaud falló el gol mientras Lopes salvó la catástrofe ante Kalimuendo y Santamaría.
Varios cartuchos desperdiciados por el club bretón que, si mantenía la presión sobre su rival, tocaba mucho menos el balón tras la media hora de juego. Bajada de velocidad que coincidió con el despertar de Les Gones, más incisivos en sus ataques, a la imagen de un Tolisso que encontró varias aberturas. Una leve mejoría insuficiente ya que Cherki, empujado por el público lionés, tocó muy pocos balones hasta el descanso.
Cuando regresaron del vestuario, el OL se puso manos a la obra. Tras un buen cuarto de hora, Tolisso aprovechó una colocación catastrófica de Alemdar para igualar con un tiro ligero desde los 30 metros y poner la pelota en la escuadra (1-1, 60º). ¡Juninho en el texto! En el área, los lioneses insistieron ante un Rennes que se mostró demasiado cauteloso e incluso pasó por delante gracias a Lacazette, sin piedad en su recuperación tras un disparo desviado de Lepenant (2-1, 68º).
Catastrófico desde la media hora de juego, el SRFC finalmente se soltó y consiguió el tercero de Barcola, al acecho tras una gran labor de Cherki (3-1, 79º).
Prueba de que Bruno Genesio no apreció lo que vio, salió de Doué, ingresado 15 minutos antes, por su hermano. Un castigo para el joven talento que pagó por todas sus fallas. Merecida victoria del Lyon, que todavía puede creer en un puesto en el TOP al final de la temporada.
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