Tras el empate en Reims (1-1), los parisinos volvieron rápidamente a la victoria. Este viernes, el Paris Saint-Germain domina lógicamente al Rennes (3-1) en el Parque de los Príncipes en la sexta jornada de la Ligue 1.
Inmediatamente con buen ritmo, los parisinos pensaron que podían abrir el marcador a través de Marquinhos, pero el VAR lógicamente marcó fuera de juego al brasileño. Autor de un pequeño festival, Dembélé se presentó entonces ante Mandanda, pero el parisino aplastó demasiado su disparo… Bajo presión, el Rennais sufrió los debates en este inicio, como una salvación de Matusiwa en su propia área en un partido caliente.
Con grandes dificultades, el Rennes estuvo nuevamente a punto de ser penalizado con una oportunidad desperdiciada por Dembélé… Luego, tras una oferta de Barcola, Hakimi, a quemarropa delante de la portería, encontró el larguero con un disparo desviado por Seidu. Mientras los bretones encontraban color en el juego, Barcola, en una contra iniciada por Neves y Dembélé, castigó al Rennes con un disparo rizado (1-0, 30). Hasta el descanso, el PSG controló los debates ante un Rennes que no fue muy agudo.
Al regresar del vestuario, los parisinos continuaron recitando su fútbol y Hakimi pensó en duplicar la ventaja, pero lógicamente el marroquí fue señalado en fuera de juego.
Con un control total del balón, el PSG no ejerció su talento para controlar una posible revuelta contraria. Para mantener a su equipo en el partido, Mandanda tuvo que trabajar en un disparo de Barcola, antes de perder con un cabezazo de Lee tras otro disparo de Barcola al poste (2-0, 58).
En la calle, Rennes evitó el choque gracias a una parada refleja de Mandanda ante Ruiz…
Pero al aguantar, los bretones se rompieron con un caviar de Hakimi para Barcola, autor de un doblete desde corta distancia (3-0, 68).
¿El fin del suspenso? En un córner, Beraldo cometió un error estúpido al conceder un penalti por una mano…
Frente a Safonov, Kalimuendo salvó el honor con un disparo por la derecha (3-1, 73).
Cada vez más tensos, los debates estuvieron a punto de ser reiniciados por Seidu, pero su gol fue rechazado por el VAR por una mano.
Hasta el final, París mantuvo esta ventaja de puntuación para lograr un éxito merecido.