El viernes, la DNCG impuso un control de sus nóminas en Le Havre y una prohibición de contratar personal remunerado. El club normando tendrá que vender este invierno, según confirmó el presidente Jean-Michel Roussier.
«Tendremos que vender en enero, eso es muy seguro. ¿Se debilitará el equipo? No. Encontraremos soluciones como lo hemos hecho hasta ahora. Tengo mucha confianza en la dirección deportiva y en el personal. No estoy nada preocupado sobre eso (…) Manejamos la fuerza laboral de acuerdo con nuestras posibilidades, sin ponernos en una situación peligrosa. todo», indicó el dirigente del HAC para L’Equipe.
Le Havre tiene un déficit de algo más de 10 millones de euros.
