Serio e imponente en el medio campo durante 75 minutos, el Paris Saint-Germain fue derrotado por el Inter (1-2), este martes en Tokio, en un amistoso de preparación. Un resultado decepcionante que enmascara una interesante actuación del campeón francés.
Con un nuevo once experimental sin delantero real, el París arrancó fuerte con una gran oportunidad de córner de Asensio pero sobre todo varias secuencias de mucha clase. Uno de ellos casi acaba en gol pero el exmadridista encontró el poste en su remate. Sorprendente dominio técnico a la vista de las últimas salidas que han dejado a Luis Enrique al borde del banquillo.
A pesar de este bajón, el Inter no lo dejó pasar y aumentó la presión para tomar el control. El subcampeón de Europa aprovechó mucho el ancho de la cancha para estirar el bloque parisino, bien colocado pese a la presencia de Thuram para recibir los múltiples centros desde el costado. Interesante oposición de estilos a seguir aunque las ocasiones claras eran escasas para dos equipos de un nivel muy similar.
Tras el descanso, los parisinos seguían mostrando un nivel técnico muy por encima de la media pero les costaba más acercarse a la portería. Solo se les presentó una solución: atacar desde lejos. Y eso fue exactamente lo que hizo Vitinha al enviar un cañonazo directo al ángulo derecho de Stankovic (1-0, 64º). Un gol sagrado del portugués que confirmaba su ascenso como todo el ambiente parisino, muy bueno en este partido.
Con los muchos cambios realizados por Luis Enrique, el PSG lógicamente perdió el control pero pudo contar con Donnarumma, atento a un ajustado disparo de Cuadrado. Pero el Inter llenó el partido y anotó dos veces por Esposito (1-1, 81) y Sensi (1-2, 83), cada vez servida idealmente por el impresionante Frattesi. Cruel final para el PSG que aún mostraba mucho mejor rostro que en sus últimas salidas.
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