Frente al marcador en dos ocasiones, el Paris Saint-Germain fue derrotado este viernes por el Cerezo Osaka (2-3), en su tercer amistoso de la preparación veraniega. Una derrota marcada por errores defensivos muy preocupantes del club capitalino.
Como los últimos encuentros, los parisinos jugaron el partido gracias a un dominio colectivo superior. Pero a diferencia de los dos primeros partidos, rápidamente encontró la red por medio de Ekitike, al recibir un centro de Zaire-Emery (1-0, 17º). Buen comienzo echado a perder por un malentendido entre Skriniar y Danilo que benefició a Croux, sin piedad en su tiro(1-1, 21 min).
Ofensivamente, los parisinos dejaron enormes bulevares en defensa. Ceara aprovechó la pesadez de Skriniar para hacer brillar a Donnarumma, decisivo con otro potente tiro raso. Veinte minutos muy desordenados del club capitalino que tuvo el monopolio del balón sin saber muy bien qué hacer con él ante un conjunto nipón muy afilado en sus desmarques hasta el descanso.
A la vuelta del vestuario, el PSG volvió a ponerse por delante gracias a Vitinha, perfectamente servido por un taconazo de Ekitike (2-1, 49º). Un gol de gran clase pero con los mismos problemas defensivos, Donnarumma se vio obligado a hacer una gran parada en un tiro de Kagawa. Mientras Soler falló solo el gol de la tranquilidad ante el portero contrario, Hernández, que acababa de entrar en el partido, perdió un balón fatal que Kitano envió al fondo de la red (2-2, 67º).
Demasiado frágil defensivamente, el Paris acabó resquebrajándose de nuevo por otra pérdida de balón, esta vez de Ndour, que vio cómo Kagawa colocaba un magnífico tiro rizado en la escuadra (2-3, 79º). Dirigido por primera vez en el partido, el PSG no pudo remontar, en particular por la loca torpeza de los jugadores atacantes.
Nos vemos el martes para intentar tranquilizarse ante… el Inter.
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