Peter Bosz puede contar con el apoyo de sus jugadores. Tras la derrota concedida ante el Niza (2-3) durante la jornada 11 de la Ligue 1, mientras el Olympique Lyonnais seguía liderando por dos goles sobre el minuto 79, la situación en el tramo final fue desastrosa.
La decepción ganó lógicamente el vestuario y provocó un encuentro entre los líderes durante los días siguientes para abordar la situación. En una delicada situación en términos de la clasificación con un ignominioso noveno lugar, las cosas pueden cambiar para el Lyon.
Los jugadores no han pedido ningún cambio de entrenador. Al contrario, según L’Equipe, el mensaje que le envía el vestuario a su timonero es el siguiente: «seguimos por este camino», informa el portal informativo.
Convencidos por el partido jugado y por el accionar del equipo a pesar de los resultados, los Lyonnais pidieron a Bosz que no abandonara su filosofía, porque los resultados vendrían inevitablemente. Los tres puntos recogidos ante Lens (2-1) en el próximo partido tras la caótica derrota frente Niza les han dado en parte la razón.