A menos de dos meses de que finalice su contrato con el Real Madrid, la afición sigue esperando la decisión de su centrocampista Toni Kroos sobre una posible ampliación de contrato.
Su actuación dl martes marcada especialmente por una magnífica asistencia en el primer gol de Vinicius Júnior, demostró una vez más que el alemán todavía tiene su lugar en este equipo madrileño.
Mejor aún, el partido contra el Bayern puso de relieve que sigue siendo una parte vital del sistema táctico de Carlo Ancelotti en términos de manejo del balón. Baste decir que en Madrid todos esperan que se quede, desde la plantilla hasta la afición, pasando por periodistas y directivos.
Cuando se le preguntó sobre esto después de su clase magistral en Baviera, respondió: “No lo he decidido. Quiero ganar tanto como sea posible esta temporada y no pienso en el futuro”. ¿De qué preocuparse?
No necesariamente. Ni siquiera en absoluto. Como explica Relevo, el discurso que el alemán da al público es muy diferente al que da internamente.
Por lo tanto, está jugando un pequeño juego mediático, ya que, si sugiere una salida o un retiro durante sus apariciones en los medios, ya ha informado a la dirección que continuará una temporada más.
Su decisión está tomada. Sus compañeros también le siguieron en este partidillo, ya que Rodrygo por ejemplo dijo que esperaba que se quedara: “le empujamos a que siga”.
Pero el delantero brasileño, como el resto del vestuario madridista, ya es consciente de las intenciones del capitán alemán, que no se retirará tras la Eurocopa en la que participará con su selección.
A sus 34 años, seguirá ahí para apoyar a Tchouameni, Valverde y Camavinga la próxima temporada. Por la mayor felicidad del madridismo…
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