Entre el Betis y su centrocampista ofensivo Nabil Fekir (30 años, 9 partidos en La Liga esta temporada), la historia está a punto de terminar.
Según informa este domingo el diario L’Equipe, el capitán de los verdiblancos se encamina hacia una marcha este verano, por varios motivos. En primer lugar, el club andaluz atraviesa dificultades económicas, con una deuda de casi 90 millones de euros, que la venta de uno de los mejores elementos de la plantilla debería ayudar a absorber.
Sobre todo porque el campeón del mundo de 2018 es propenso a sufrir repetidas lesiones y en su posición Isco (31 años, 22 partidos y 6 goles en la liga esta temporada) brilla esta temporada.
También sería una oportunidad para deshacerse del mayor salario del club (4 millones de euros al año) así como del de su hermano pequeño Yassin (0,7 millones de euros), que juega con el filial.
Con contrato hasta 2026, el ex Lyonnais ya había sido perseguido por Arabia Saudí el pasado invierno, una opción a la que el número 8 del Betis concede mucha importancia de cara al próximo mercado de fichajes.
El conjunto sevillano espera recuperar entre 15 y 20 millones de euros en concepto de indemnización por traspaso.
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