El sábado el fútbol tuvo otra velada para olvidar. Cuando el AC Milan saltó al terreno de juego del Udinese, el portero rossoneri Mike Maignan (28) fue víctima de insultos racistas provenientes del estadio, lo que provocó que el partido se detuviera durante diez minutos.
Una situación inaceptable, y el técnico del Milan, Stefano Pioli, se despotricó tras el encuentro en rueda de prensa.
“Estoy decepcionado por lo que pasó y orgulloso de entrenar a alguien tan decente como Maignan. Los ignorantes pueden y deben quedarse en casa. Es hora de acabar con esto”, apuntó el técnico italiano.
Al final, los compañeros del portero francés le rindieron homenaje consiguiendo un valioso éxito en el tiempo añadido.
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