Bien lanzado en el primer tiempo pero en gran parte empujado en la vuelta del vestuario, el Estrasburgo obtuvo un preciado triunfo ante el Angers (2-1), este sábado, con motivo de la jornada 24 de la Ligue 1. Exitosa primicia para Frédéric Antonetti en el banquillo del club alsaciano.
Frédéric Antonetti no se perdió su debut en el banquillo del Estrasburgo. Pese a un partido que se fue complicando con los minutos, el equipo alsaciano consiguió imponerse este sábado al Angers (2-1), en la jornada 24 de la Ligue 1. Gracias a un doblete del infaltable Habib Diallo, el RCSA, 15º, sale momentáneamente de la zona roja y tiene 2 puntos más que Troyes, 17º con un partido menos, pero sobre todo 11 unidades por delante de su víctima de la tarde, que siempre va en la retaguardia.
Como con demasiada frecuencia en las últimas semanas, Angers hizo circular bien el balón, pero tuvo problemas para acercarse a la portería contraria. Una ineficacia crónica en desventaja para la linterna roja, cerca de ser sorprendido dos veces en cabezas demasiado blandas por parte de Sanson y Diallo, detenido fácilmente por Bernardoni. El tercero fue bueno para el delantero senegalés que todavía superó al portero del SCO por su izquierda (2-0, 42º).
Si Sansón no estuvo lejos del tercer gol a los pocos segundos de volver del vestuario, fue el Angers el que mostró mejor cara en la segunda parte. Niane, hasta ahora muy poco utilizado, obligó a Sels a desviar su tiro de pivote al poste. Una mejora confirmada y premiada antes del último cuarto de hora en un penalti obtenido por Sima por una falta de Sobol y transformado sin temblar por Bentaleb (2-1, 73º).
Al final del partido, Angers presionó un poco más. Salama, de espaldas a la portería, no estuvo lejos de helar el recinto alsaciano pero la defensa del RCSA se mantuvo firme. Los últimos minutos tensos ante un farolillo rojo que buscaba a ultranza conseguir el tercer empate seguido. En vano. La banda de Frédéric Antonetti colgó un preciado éxito en vista del mantenimiento. Un mantenimiento que se aleja un poco más por el de Abdel Bouhazama.
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