Los aficionados del Eintracht de Frankfurt no podrán acompañar a su equipo en su retorno a las competiciones europeas cinco años después. El cierre del estadio del Marsella impedirá la presencia de público en el Vélodrome, pero además las autoridades francesas han adoptado un toque de queda insólito. La Prefectura de Policía del Departamento de Bocas del Ródano ha prohibido la presencia de aficionados del Eintracht de Frankfurt en toda la ciudad de Marsella desde las ocho de la mañana del día del partido (que comienza a las 18:55) hasta la medianoche.
La autoridad gubernativa considera que la presencia de seguidores del Eintracht «implica serios riesgos para la seguridad de las personas y los bienes». Justifica la decisión explicando que «la presencia [de seguidores] es susceptible de ocasionar graves problemas de orden público» y por la prioridad de tener movilizados a los efectivos policiales ante «el riesgo de atentado particularmente elevado». La policía teme la presencia de ultras y que, siendo el partido a puerta cerrada, pueda haber incidentes entre aficionados de ambos equipos que se concentren en las inmediaciones del estadio.
El incumplimiento de la prohibición, según Bild, puede acarrear multas o incluso penas de hasta seis meses de prisión. El Frankfurter Rundschau calcula en 10.000 los seguidores del Eintracht que podrían verse afectados por el toque de queda. A pesar de que el partido es a puerta cerrada, en la ciudad hesiana había una gran expectación por la Europa League tras conquistar la pasada copa alemana contra el Bayern. Muchos aficionados querían estar cerca de su equipo en su regreso a una competición continental, ver el partido en los pubs de la ciudad y prolongar su estancia en el país galo con unas vacaciones en la costa del sur de Francia.
En declaraciones recogidas por el Frankfurter Rundschau, el presidente del Eintracht, Axel Hellman consideró la medida «completamente inapropiada y altamente cuestionable constitucionalmente» por ser una «inadmisible interferencia en los derechos de cada persona». Por su parte, la presidenta del club de fans del Eintracht calificó el toque de queda de «ridículo y extraordinario».
Fuente: as.com